domingo, 20 de noviembre de 2011

Mañana de un domingo 20 de noviembre

Me levante aquel domingo poco corriente a las 7 de la mañana, había tenido múltiples pesadillas; solo llevaba dos días fuera de casa y no podía aguantar mas, si irse a estudiar fuera de tu ciudad ya es duro , imaginaros cambiar de país. Mis compañeras de piso no llegarían a aquella hermosa ciudad hasta las 6 de la tarde asique mi necesidad de compañía tras dos días de soledad era mas fuerte que cualquier otro instinto por lo que decidí correr las cortinas de mi habitación y observar la imagen de un perfecto amanecer




Decidí vestirme y arreglarme , tras lo cual salí a la calle. saqué de mi bolso aquel mapa que había cogido nada mas bajarme del avión, tenia marcados con un rotulador rojo permanente diversas zonas de la ciudad y marcados con boli rojo varios lugares, monumentos, tiendas, cafés, etc que debía visitar. Elegí ir  sunset boulevard , tan solo quería tomar una foto del cartel de hollywood para subirla al tuenti y que todas mis amigas la vieran , era una promesa que las había hecho y que  definitivamente iba a cumplir. Caminé por las cálidas calles de los ángeles durante mas de una hora y conforme me fui acercando a hollywood note que el aspecto de la gente y de las calles iba a cambiando de un aspecto bastante normal a algo moderno, glamouro
s y sobe todo fashion. Tras una hora y media llegue a aquella calle que aparece en todas las películas; me situé en medio de la calle, saque mi cannon y tome una preciosa foto con ella


Caminé a lo largo de aquella calle, estaba llena de turistas y de gente paseando, podía observar las caras de muchos al verme, no iba vestida como una guiri, pero tampoco como una habitante de allí  camine a lo largo de la calle hasta que me fijé en un pequeño café situado en una de las calles que desembocaban en sunset boulevar. Entre en el, pedí una coca-cola y me la tomé sin prisa, observando el ambiente, la gente y como disfrutaba de aquel paraíso de la fama. Tras unos minutos decidí subir a un bus y volver a casa pues ya era la hora de comer. 
Quizá esta mañana no fue algo interesante ni fuera de lo corriente pero fue mi primer paseo turístico por aquella famosa ciudad que cambiaría mi vida para siempre.

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